Recuerdo
La calma y la desesperación,
la resignación y el suicidio
la madrugada lenta, lentísima, minuciosamente lenta
el licor espeso, rojo, fortísimo
el sol jugando a esconderse
la música, las musas de siempre
el miedo, ah el miedo
en la calurosa tarde del mes de septiembre.
He querido esconderme durante tanto tiempo
he buscado una soledad que ahora resulta obsoleta
la pizca, el recuerdo avasallante
los vínculos primarios, los complejos,
en donde la muerte no resultó mas que salvación.
Quiero atreverme a afirmarte,
tú, ventanal abierto,
promesa arrebatadora
música desde mis adentros
caluroso titubeo de un no sé qué.
Ahora que la duda aún me persigue
sigo aislándome.
¿ Y si la pregunta fuese también una respuesta?
“ Sólo en el silencio
descubro
que suenas ”.
Armando Rojas Guardia.
Quedándome inmóvil
descubro que la risa se escucha
in táctil, en el fondo de mí
ahí donde te encuentro.
Reservo esos momentos íntimos
para recordar que aún en el silencio
o más aún
que sólo en el silencio
estoy acompañado.
“ Sólo en el silencio
descubro
que suenas ”.
Armando Rojas Guardia.
Quedándome inmóvil
descubro que la risa se escucha
in táctil, en el fondo de mí
ahí donde te encuentro.
Reservo esos momentos íntimos
para recordar que aún en el silencio
o más aún
que sólo en el silencio
estoy acompañado.
Copyrigth 2002© Todos los derechos reservados