Después de casi siete años de compartir; horas de literatura, en un sólo autor, en todos los autores que conocían o podrían haber conocido, en una serie de cuentos, poemarios completos, cartas sueltas, fragmentos cuidadosamente elegidos, un título, simplemente una fecha marcada, días enteros entre músicos, compositores, bandas sonoras, un compás, una estrofa a medias, el tono de una voz, un silencio en medio del gran ruido, el disfrute de alguna exquisitez culinaria, un submarino, un sándwich de milanesa, una pizza, una simple cucharadita de dulce de leche, refugiarse incontables veces el museo de Xul Solar, nunca faltó tiempo para entrar en jugosas discusiones sobre política, religión, poder, soledad, búsquedas, muerte, diversiones, preferencias, fobias, aversiones, historias personales, el dolor, la angustia, obsesiones, las "felicidades mínimas" como le llamaban ellos...

    Una tarde mientras caminaban por Buenos Aires, ella se quedó mirando una vidriera repleta de libros - cosa habitual en ella- él la miró fijamente, por primera vez con esa intensidad que es capaz de ser presentida por la otra persona, la atrajo hacia sí y la besó:

la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, la besó, sus lenguas se encontraban, se mordían suavemente, se lamían, se succionaban, se rozaban, se engullían, se acariciaban con las lenguas, con los labios entre abiertos, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, se besaron, sus lenguas se encontraban, se mordían suavemente, se lamían, se succionaban, se rozaban, se engullían, se acariciaban con las lenguas, con los labios entre abiertos y ella lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó, lo besó y así besándose el mundo desaparecía.

    Luego se apartaron, él la miró fijamente a los ojos, se acercó a su oído, con la mano derecha le cubrió la boca, imposibilitando cualquier intento de hablar, le dijo en tono bajo y muy despacio:


Te Amo, Te Amo desde hace mucho tiempo, no digás nada por favor - ella asintió con la cabeza, mientras la mano de él, permanecía tapándole la boca - Te Amo y quiero decírtelo ahora, por que quizás sea la única vez en la vida que tenga el valor suficiente para hacerlo: Te Amo y Te Amo desde hace mucho tiempo, por favor no manifestés nada al respecto.

    Dejó finalmente la boca libre, las lágrimas cubrían el rostro de ella, de la misma forma que una lluvia torrencial los sorprendió en medio de la nada. Encontraron refugio momentáneo en aquella librería, él le sonrío y dijo: primeramente compremos un paraguas, luego busquemos el hotel más cercano, necesito con urgencia hacerte el amor. Ella ahogada en silencio, nuevamente asintió con la cabeza.

    Y así lo hicieron, a una cuadra y media consiguieron comprar el paraguas, para entonces ya la ropa pegada al cuerpo chorreaba agua por todos lados, pero nada importaba, habían cumplido su primer objetivo, a otras siete cuadras más hallaron un pequeño y modesto hotel, en el que entraron sin dudar un instante siquiera.

    En la habitación, se amaron en cuerpo y alma, se entregaron el uno al otro, como jamás podrían entregarse a nadie. Se levantaron, se vistieron, salieron de la habitación y así mismo del hotel. Se despidieron, ésta vez para siempre.

    Tres meses antes de morir, ella recibió un paquete sin remitente. Únicamente había en el sobre un libro, sin mirar si quiera qué libro era, buscó entre las primeras páginas una breve señal de a quién tanto había esperado. Satisfecha leyó: "Te Amo... y Te voy a Amar por mucho tiempo. B."

Ahhh! .¿ Y el título del Libro? qué importancia tiene, esto siempre quedará "Entre Nous".
 


Historias Mínimas | Inicio

Copyrigth 2002© Todos los derechos reservados