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Sencilla Demente


Ingresado: 12 Junio 2004 Lugar: Spain
Conectado: Desconectado Mensajes: 5091
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Escrito el: 09 Noviembre 2008 a las 18:40 | IP registrada
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Y bueno, hay tantos fotógrafos por descubrir...
Hoy me topé con él leyendo la prensa, y después de indagar un poco más, encontré algunas cosas sobre él que me parecieron muy interesantes, que no sólo se reducen a sus fotografías, sino a sus propias palabras, su forma de ver todo lo que vé, y a su opción de vida.
-Pequeño prólogo escrito por Bettina Dubcovsky (8-11-2007)
"En plena pubertad, Antoine d'Agata decidió que se sentía mucho más a gusto camuflado y protegido en el lado oscuro de la luna, y se alistó en el bando de las drogas duras y los placeres desfigurados, renegando de las buenas costumbres establecidas por la sociedad.
Su peculiar manera de mirar y enfocar ese mundo salvaje le ha proporcionado un lugar de honor en el podio de los grandes fotógrafos. D'Agata ostenta una buena colección de premios, libros publicados y exposiciones individuales. En la última edición del Festival de Cine de Cannes, la directora libanesa Danielle Arbid presentó la película Un homme perdu, basada en la vida de este francés, en la que él mismo colaboró en el guión. Pero el signo indiscutible de que sus fotos tienen un algo muy especial es que D'Agata es uno de los contados fichajes de la prestigiosa y mítica agencia Magnum.
Encontramos a Antoine d'Agata en Aranjuez, durante la pausa del taller de fotografía que impartía dentro de los actos de PhotoEspaña. Puede parecer una paradoja, pero es un profesor excelente: "Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago", es su lema. Café humeante en mano, nos invita a sentarnos en el descansillo de una escalera. Las fotos se las harán más tarde tres ex alumnos suyos, que, emocionados y nerviosos ante semejante desafío (retratar al maestro), se perderán durante una larguísima noche con el francés por los tugurios menos recomendables de la zona. Típico paradigma del síndrome del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, hablar con este hombre errante, desarraigado y sin domicilio fijo provoca dos sensaciones extremas: por una parte, ante su presunta fragilidad, dan ganas de abrazarle, cobijarle y protegerle de un entorno que se le presenta hostil. Por otra, de sacudirle para intentar que reaccione y despedace su armadura de anestesia. Porque es probable que esta criatura autodestructiva, algo retraída, delicada, casi quebradiza e inmensamente dulce al expresarse, no sea ni el hijo, ni el novio, ni el yerno, ni el padre que nadie quisiera tener."
Y dicho por él mismo:
"A diferencia de otros fotógrafos, nunca hago fotos críticas o negativas. Tengo una mirada muy adversa sobre el mundo, pero siempre estoy con gente a la que estimo. Las prostitutas, por ejemplo, que son los seres más vivos, auténticos y sinceros hasta en su piel. Nunca he fotografiado a alguien a quien no quiero profundamente. Es verdad que los sitios donde las hago son bastante feos, pero no hay ni una foto que no esté llena de sentimiento y de emoción.
"La fotografía es el único arte que necesita que uno se comprometa con el mundo real. Un escritor, un pintor, un escultor trabajan con la introspección o la invención para crear un territorio inmenso; mi campo exige mucha más implicación. No me gustan nada las fotos que son meros testigos u observadores externos, creo que el fotógrafo debe meterse dentro del mundo que está creando, tiene que ser un personaje más de su obra. Por eso hago lo que hago, y por eso a veces, mientras bebo, le pido a la gente que me haga fotografías, porque es la manera más extrema de defender ese punto de vista. Sé que no estoy haciendo una cosa inocente ni estúpida.
A los 14 era anarquista; a los 15, "un idealista extremista radical en cuanto a la negación de la sociedad. Entonces abandoné mis estudios, un año antes de entrar en la Universidad. Durante unos meses trabajé en un matadero, y luego comencé a vivir en la calle". Tenía 17 años y "vivía muy encerrado, no hablaba con nadie, era casi autista. Desde muy joven me aficioné a las drogas y al alcohol. Cuando bebía me ponía muy violento, y toda la presión interna que acumulaba explotaba. Muchas noches acababa en la comisaría.
La fotografía cambió eso.
Hace cuestión de 12 años, estando en México, entre las tinieblas, la voz agonizante de un amigo le sugirió el camino hacia su travesía profesional. Su colega, al que conocía desde la época del liceo, era fotógrafo y se estaba muriendo. "Él sabía que ése era su último viaje. Hacía sus fotos impulsado por una necesidad urgente, muy fuerte. El miedo y la angustia de saberse condenado ejercían en él una tremenda presión. Hablo de una generación, a finales de los ochenta, en la que gente de mi ambiente moría continuamente a mitad del camino. Fue en ese momento cuando la fotografía me pareció algo mágico, capaz de hacer perdurar en el tiempo cada segundo. Dos años más tarde, cuando hice mi primera foto, me empapé de esa sensación. Fue una emoción muy grande, que me ayudó a sobrevivir física y mentalmente.
No sé si estoy viviendo mi vida y la documento, o hago las cosas para inventar material para fotografiar. Tengo una relación muy compleja con la realidad. Ya no distingo lo que es verdad, lo que es ficción, texto, mi deseo, lo que provoco o lo que necesito? Todo es muy confuso y difícil de desentrañar.
La gente ve mis fotografías como un ejercicio de oscuridad romántica. Pero mi trabajo tiene una fuerte carga política. El uso que la gente marginal hace de la droga y del sexo es en verdad su última defensa: cuando a uno se lo niegas todo se encierra en el primitivismo.
Yo no conozco el placer tan bien como puede pensarse, no es el placer lo que me lleva al sexo», explica. «No es el placer -añade- lo que me mueve; lo que me mueve es la frustración, la desesperación, el miedo. No es que me guste el sexo, el sexo me asusta, me da miedo, no lo entiendo; y por eso me interesa, no porque vaya buscando nuevas formas de practicarlo
¿Cuál es la meta?:
"Mi libertad, que no es construir, ni avidez, ni protección. La felicidad la encuentro quizá en la desintegración, es dejar pedazos de ti todo el tiempo, en muchos lugares, intercambiando momentos con la gente de manera muy extrema. De algún modo, es un proceso de desintegración".
__________________ Nuestros deseos van siempre acompañados de la contradicción de un miedo. Si no, no haría falta soñar para vivir.
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Obsidiana Demente


Ingresado: 26 Junio 2004
Conectado: Desconectado Mensajes: 4900
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Escrito el: 09 Noviembre 2008 a las 19:36 | IP registrada
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Uf!!! Me encantoooooooo!!!...me atrapó!!
Exceltente tópico, Senci!!
Un placer leer esas letras!! y ni hablar de la fotografía...que profundidad para interpretar los momentos...y eternizarlos en una imágen!!
Gracias por compartir esa exquisitez!!!
Sería bueno traer historias de este tipo.
Abrazos!!
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Sencilla Demente


Ingresado: 12 Junio 2004 Lugar: Spain
Conectado: Desconectado Mensajes: 5091
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Escrito el: 09 Noviembre 2008 a las 19:47 | IP registrada
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Obsidiana escrito:
Uf!!! Me encantoooooooo!!!...me atrapó!!
Exceltente tópico, Senci!!
Un placer leer esas letras!! y ni hablar de la fotografía...que profundidad para interpretar los momentos...y eternizarlos en una imágen!!
Gracias por compartir esa exquisitez!!!
Sería bueno traer historias de este tipo.
Abrazos!!
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El placer también ha sido mío al encontrarmelo esta mañana según desayunaba, ufff.
Estaría bien buscar más cosas de él, y de otros!, u otras.
Qué bueeeeno que te haya gustado!
__________________ Nuestros deseos van siempre acompañados de la contradicción de un miedo. Si no, no haría falta soñar para vivir.
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