Al final, en ese gran final,
que no está allá y tampoco tan cerca,
pero que todos estamos buscando,
esa fuente de detalles precisos,
que ni siquiera divisamos, pero que es tan grande,
ese final tormenta que se siente y se duele;

Allí en ese gran final todo esta mezclado
y es música y no hay armonía
y todo esta mezclado con pieles y carnes,
y jugos,
allí, hay algo de ese placer permitido que debe ser muy justo,
y no puede haber nada de conciencia,
y debe de ser todo el resultado del duelo (esto es muy corporal)
y así esperándote,
te calco aunque me faltes toda la noche.

Mañana me despierto para seguir andando recta adentro y afuera encerrado.
 


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